Un día de la vida de Luciana

Van Hessen trabaja en muchos lugares del mundo. En cada edición de VH Matters, intentamos describir un día típico de uno de los empleados de Van Hessen. Para algunos puestos hay que viajar mucho, mientras que otros requieren que uno esté principalmente en la tripería. Algunos empleados están especializados y se centran en una pequeña parte de la cadena, mientras que otros son más generalistas y son responsables de múltiples procesos. Esta vez viajamos a Argentina para visitar a Luciana Acosta, Manager Production de la planta central de procesamiento de tripas de Van Hessen en Rosario, para ver cómo es un día normal para ella.

Luciana Collage 1

Luciana Acosta es responsable de la logística, las triperías, la producción de heparina y RR. HH., e incluso se ocupa del mantenimiento. «Las dos actividades principales de esta planta son la limpieza de las tripas y la obtención de mucosa. Una vez limpias, enviamos las tripas (white runners) a Paraguay, donde se calibran en nuestra nueva fábrica. Desde ahí nos envían de vuelta las tripas calibradas que se venden en Argentina. El resto de las tripas son vendidas por Van Hessen Paraguay al resto del mundo. La mucosa que obtenemos de los intestinos se transforma en heparina bruta que vendemos a nuestros clientes».

Está claro que Luciana tiene muchas responsabilidades, como suele ocurrir en las sucursales de Van Hessen en los lugares de producción más pequeños. «No hago esta tarea sola», dice Luciana, «sino junto con Roberto Druetto, Managing Director de Van Hessen Argentina. Cada día de nuevo».

Luciana tiene una visión clara de los objetivos generales de Van Hessen Argentina. «En todo lo que hacemos, el objetivo principal es mejorar continuamente la calidad del producto. Para conseguirlo, gestionamos nuestros recursos lo mejor que podemos. Es otra forma de decir “It all matters”. Todos los recursos deben combinarse de la forma adecuada para obtener el resultado deseado».

Levantarse temprano

Un día normal empieza bastante temprano para Luciana. «Normalmente me levanto a las 5:30 y llego a la fábrica a las 6:30. Pero a veces tengo que levantarme a las 3 de la mañana. A esa hora empieza la producción y, si surge algún imprevisto, me llaman a mí primero. Cuando llego, primero me dirijo a los empleados para saludarlos personalmente. Eso es algo muy importante para mí, porque, como directora, necesito saber cómo están. Pero también hay otra razón. Como desempeño un cargo directivo en la empresa, es vital que dé buen ejemplo. Por supuesto, llevo a la práctica lo que digo. Si puedo ayudarles en algo, lo hago. Todo el mundo es importante». Pero el día de Luciana no ha hecho más que empezar. «Después de saludar a todos, suelo reunirme con los responsables de mantenimiento, producción de heparina cruda y logística. Cada día es diferente y eso me encanta. Todos los días ocurre algo imprevisible. A veces las máquinas no funcionan. O se celebran consultas con el sindicato».

Luciana: «Todas las partes del proceso de producción deben combinarse de forma correcta para obtener el mejor resultado.»

Confianza

Luciana está muy agradecida con sus empleados. Además de contar con un gran equipo directivo, mantiene una muy buena relación con la gente de producción. «A veces tengo que hacer que se cumpla algo relacionado con la calidad. Tuve que acostumbrarme a ello al principio porque, cuando me contrataron, trataba con personas que tenían años de experiencia. Primero tuve que aprender el oficio de ellos. No fue fácil al principio, pero lo superamos juntos. Ahora yo aporto la teoría, el control de calidad y las directrices, y ellos tienen la experiencia práctica. La colaboración fue progresando poco a poco hasta que conseguí ganarme su confianza por completo».

Mirando atrás, Luciana se da cuenta de que aprendió mucho en esos dos años. «Como ingeniera, no sabía nada de intestinos. No tenía ni idea de como funcionaba la industria de las tripas de cerdo y de que llegaría un día en que encontraría en las tripas un producto fantástico con el que trabajar. Es una sensación que no se puede explicar bien», sonríe.

 

Formación

La formación ha sido una parte importante de la experiencia de Luciana en Van Hessen. «Recibí formación tanto en Argentina como en los Países Bajos. Debido a la pandemia por el coronavirus, Corne Bruurs no pudo viajar a Argentina durante mucho tiempo para instruirme. Por eso lo hicimos en gran parte en línea. Fue un alivio conocer por fin a Corne en Argentina y a continuación recibir formación práctica en Europa en enero de 2022. Realmente puedo preguntarle cualquier cosa. Por su parte, Jurgen Smits es un apoyo fantástico, no solo por sus conocimientos técnicos, sino también por su forma de enseñar. Te hace reflexionar de otra manera sobre los problemas».